Cueva del Cares

http://www.fundacioncabrales.com

Arenas de Cabrales
Junto al Puente Cares
(Carretera Dirección Poncebos)

Horario:
– Mañanas: 10:00 a 14:00h
– Tardes: 16:00 a 20:00h

Precio:
– Adulto: 4,50€
– Niño: 3,00€
– Grupo: 3,50€ (Solo con reserva)

Hoy tuvimos la oportunidad de conocer esta Cueva-Exposición del Queso Cabrales, una visita casi imprescindible para alguien que ame tanto el queso como nosotros. 

En esta exposición se da a conocer el paso y presente de este gran queso tan conocido en todo el mundo.

La visita se divide en dos partes:

  • La primera parte se desarrolla dentro de una cueva natural donde se da a conocer tanto el proceso de elaboración como el entorno y la vida de los pastores en los picos de Europa.
  • En la segunda parte se vera un video de la elaboración hoy en día en un quesería del queso cabrales y al finalizar se realizará una degustación del mismo queso.

El queso Cabrales cuenta con Denominación de Origen Protegida (D.O.P.) desde el año 1981.
Comenzamos la visita en la cueva, que esta a una temperatura entre 8 y 12ºC, en la que se nos explicó como era la vida de los pastores cuando se elaboraba este bien tan preciado. En el interior de la misma, mediante hilo musical, se puede escuchar varios sonidos que nos van metiendo en ambiente tales como sonidos de las vacas, cabras y ovejas, una tormenta o la llamada de los pastores a sus animales. Mientras vamos escuchando estos sonidos vamos observando unos paneles informativos acerca de este queso.

En el interior de la misma, se nos enseña, también, los utensilios que los pastores antaño utilizaban para la elaboración del queso, así como para que servía cada uno de ellos.

Como dato curioso decir que para 1 kilo de queso cabrales se utilizan 11 litros de leche de las cuales puede ser de vaca sola o de vaca y mezcla de oveja y de cabra. En los quesos en los que se elabora con mezcla de leche, se utiliza un 95% de leche de vaca y un 5% restante de leche de oveja, de cabra o mezcla de las dos. 

El queso cabrales con leche sola de vaca resulta al paladar mucho más suave. El que se elabora con leche mezcla de vaca y lleva leche de cabra resulta más picante y fuerte y si a esta mezcla le añadimos leche de oveja haremos que el queso sea mucho más cremoso.

Hoy en día, la elaboración de este queso no es tan diferente como se elaboraba antaño, lo que cambiamos son los utensilios con los que realizamos este manjar.

Se elabora con leche cruda de vaca, o mezcla de leches, a la que se le añade cuajo de origen animal, se le añade poca cantidad de cuajo para que la coagulación sea lenta debiendo permanecer dicho «mejunje» a una temperatura entre los 22ºC y 23ºC durante el espacio de tiempo de 1 hora para conseguir una cuajada, la cual se utiliza para la realización del queso cabrales. 

El corte o rompimiento de la cuajada se hace con suavidad para reducirla a trozos de reducido tamaño. Esto se realiza con la lira.

Después del desuerado, se introduce la cuajada en los moldes y permanecen en ellos entre 2 y 4 días, volteándolos un par de veces al día para que pierda el suero del que aún disponen y la cuajada quede más compacta y prensada. 

Al cabo de estos días se desmoldan y se salan por toda la superficie para que pierdan toda la humedad que tienen. Estos quesos se dejan secar entre unos  15-20 días.

Una vez elaborado el queso, pasan a ser almacenados en cuevas naturales para su maduración entre 3 a 6 meses en condiciones de humedad del 90% y una temperatura óptima para ello. Estas condiciones favorecen el desarollo del hongo Penicilium, presente en el interior de la cueva, que hace que el queso adquiera esas vetas color azul-verdoso tan características. 

Al cabo de ese tiempo ya podemos disfrutar de ese queso cuyo sabor algo salado, ácido y un poco picante hacen de el una de las grandes maravillas que poseemos en Asturias.

Antiguamente se envolvía el queso en hojas de plágano, forma económica de envasado para aquella época que no reunía las condiciones sanitarias aceptables ya que favorecía la aparición de gusanos y que estropeaban el queso y favorecía el fraude de envolver cualquier queso de pasta azul en ellas y hacerlo pasar por el Queso Cabrales.

Las cuevas naturales de maduración son de uso individual o colectivo. En muchos casos los derechos de uso de la cueva, e incluso la colocación dentro de la misma, se transmiten de generación en generación. 

Como dato importante para todo quesero, decir que el último domingo de mes de agosto se realiza en Arenas de Cabrales el Certamen del Queso Cabrales en donde todas las queserías elaborantes de dicho queso exponen su producto y un jurado determina el mejor queso cabrales del año. En dicho certamen podrás probar todos los quesos participantes así como comprar el que más te guste. 

Tras dicha visita recomendarla a todo aquel amante del queso y a todo asturiano, para que mentir; este queso es algo muy nuestro y aprender un poco más sobre él es aprender un poco más sobre nuestra tierra, algo tan simple como esta visita te hace ver como no somos tan diferentes como nuestros antepasados, y hace mantener vivo este gran legado que nos dejaron ya que gracias a ellos hoy en día podemos afirmar que sin esos pastores que siguen al pie del cañón año tras año, temporada tras temporada, realizando este gran manjar no seríamos conocidos en todo el mundo como «Asturias, Paraiso Natural».


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